La terminal operada por Patagonia Norte avanza en su reconversión: a la histórica temporada frutícola se suman descargas de caños e insumos para obras energéticas e industriales, con un calendario de recaladas cada vez más estable.

El puerto rionegrino de San Antonio Este atraviesa una etapa de cambio profundo. A la tradicional salida de peras y manzanas del Alto Valle se le están sumando, con cada vez más frecuencia, cargas vinculadas a proyectos de infraestructura, energía e industria, que permiten dejar atrás la lógica de un puerto atado exclusivamente a la temporada de exportación de fruta.

La terminal concesionada a Patagonia Norte acaba de completar la descarga de 2.300 caños destinados a obras de infraestructura, operación que se realizó sin inconvenientes y que forma parte de una agenda de buques que viene “cargada” para las próximas semanas.

Cristian López, gerente general de la terminal, explicó que el movimiento del puerto ya no se limita a unos pocos meses al año. Señaló que San Antonio Este está consolidando un flujo más diversificado de cargas, con recaladas regulares asociadas tanto a los embarques de fruta como al abastecimiento de materiales para distintos proyectos energéticos e industriales de la región.

Esa combinación permite pasar de un esquema altamente estacional a otro más estable, donde la infraestructura portuaria se utiliza de manera más continua. De acuerdo a datos recopilados, la concesionaria proyecta que 2026 será un año de fuerte actividad, con un calendario de operaciones sin los “baches” prolongados que solían aparecer entre campañas frutícolas.

El impacto se percibe también en tierra: cada buque que arriba activa la cadena de servicios locales, genera trabajo y apuntala a San Antonio Este como un nodo logístico cada vez más relevante dentro del Golfo San Matías y del sistema portuario argentino. Para Río Negro, el fortalecimiento de esta terminal se alinea con la estrategia provincial de potenciar su red de puertos para acompañar el desarrollo energético e industrial de la Patagonia norte.

La concesión actual de Patagonia Norte vence en enero de 2028, y la empresa ya expresó su intención de continuar operando el puerto si las condiciones lo permiten. El desafío hacia adelante será sostener el nivel de inversiones, mejorar la infraestructura y responder a una demanda que, todo indica, seguirá creciendo al ritmo de los proyectos energéticos y de las nuevas cargas industriales que comienzan a elegir a San Antonio Este como puerta de entrada y salida al mundo.