Adeera difundió una guía de uso responsable ante el salto de demanda por las altas temperaturas: el aire acondicionado concentra una exigencia estival cercana a 10.000 MW y pequeños cambios pueden recortar el consumo hasta 30%, aliviar la red y reducir el riesgo de cortes.

Con la llegada de las altas temperaturas, el consumo eléctrico vuelve a subir en todo el país y pone al sistema bajo mayor presión, especialmente en jornadas de ola de calor o cuando se combinan tormentas o sequías. En ese escenario, la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera) difundió una serie de recomendaciones para promover un uso eficiente de la energía, contener el impacto en la factura y colaborar con la estabilidad de la red.

El punto central de la advertencia es el aire acondicionado: en verano, el uso de estos equipos representa una exigencia del orden de 10.000 MW, lo que implica aproximadamente un 40% más que el promedio anual. Ese salto de demanda puede traducirse en tarifas más altas y en mayor estrés operativo para el sistema eléctrico, sobre todo durante eventos climáticos extremos.

Seis claves para ahorrar energía en verano

Adeera propone acciones simples para hogares, comercios e industrias, con un objetivo concreto: reducir el consumo hasta un 30%, disminuir los picos de demanda y aportar al cuidado ambiental.

1. Aire acondicionado: temperatura eficiente
   Recomiendan configurar el equipo entre 24°C y 26°C. Según la guía, cada grado por debajo de ese rango incrementa el consumo en un 8%. También sugieren apagarlo en ambientes desocupados y complementar con ventiladores para mejorar la sensación térmica con menor gasto.
2. Iluminación: aprovechar luz natural y pasarse a LED
   Abrir cortinas y persianas durante el día reduce la necesidad de encender lámparas. Además, el recambio a LED permite ahorrar: son hasta 80% más eficientes y duran más que las incandescentes.
3. Evitar el “consumo fantasma” del stand-by
   Muchos equipos consumen energía aun “apagados”. Ese gasto innecesario, advierten, puede representar entre 5% y 10% del total de la factura. Desenchufar o usar regletas con corte ayuda a controlarlo.
4. No superponer equipos de alto consumo
   Ordenar el uso de artefactos intensivos (por ejemplo, plancha y aire acondicionado a la vez) reduce el pico de demanda del hogar y mejora el rendimiento general. La guía insiste en apagar el aire acondicionado en espacios vacíos como primera medida.
5. Planchar y lavar fuera de los horarios pico
   Adeera indica que el tramo de mayor demanda suele concentrarse entre las 13 y las 16. Mover esas tareas a la mañana temprano o después del atardecer no necesariamente baja el consumo total, pero sí ayuda a descomprimir los picos, clave para la operación de la red.
6. Conciencia de consumo: eficiencia también es confiabilidad
   La entidad remarca que, con alta demanda y clima extremo, el consumo eficiente no solo alivia la red: también reduce el riesgo de interrupciones. Y agrega un punto que suele pasar inadvertido: detrás de cada interruptor hay un sistema complejo, con infraestructura y operación permanente, y el trabajo de más de 60.000 personas que garantizan el suministro a millones de usuarios.

Para Adeera, el mensaje es directo: si cada usuario hace una parte, el impacto se multiplica. En un verano exigente —también en la Patagonia y en Río Negro, donde los picos de consumo suelen concentrarse en horarios críticos—, ajustar hábitos cotidianos puede ser la diferencia entre una red más estable y un sistema al límite.