Un tour 360° te deja entrar, desde el celu o la compu, a la terminal de Punta Colorada (Sierra Grande, Río Negro): casetas de soldadura automática, el tren de soldadura, los accesos al puerto y los primeros tanques que ya se elevan sobre el Atlántico, con escala de estadio. Más que una obra: es la puerta por la que la Patagonia empieza a contar su historia al mundo.
Abrís el enlace y el viento se escucha sin hacer ruido. La cámara gira y la meseta se abre paso hasta el mar. A un lado, las casetas de soldadura automática laten como un corazón de acero; más allá, el tren de soldadura encadena piezas que ayer eran partes y hoy son camino. Los accesos viales dibujan huellas firmes hacia el muelle y, en el centro, los dos primeros tanques de almacenamiento ya marcan la silueta de lo que viene.

Lo que ves no es promesa: es presente en movimiento. El Consorcio VMOS S.A muestra la obra tal cual es, con el barro de la jornada y el brillo de la precisión. Ahí están los equipos, las cuadrillas, el orden meticuloso de una coreografía industrial que sucede todos los días para que el crudo de Vaca Muerta encuentre su salida al océano. Cada giro del tour 360° recuerda que este proyecto no solo transporta petróleo: transporta oportunidades.
La playa de tanques impresiona por su escala y propósito. Cada unidad está pensada para asegurar continuidad, mezclar calidades y despachar con seguridad. En el recorrido, detené la vista en las costuras del acero: ahí está la firma de soldadores que trabajan con paciencia de artesano y pulso de relojero. La energía también es eso: mano, oficio y comunidad.
Seguí el circuito hacia el puerto de Punta Colorada. El mar espera, inmenso, como si entendiera el rol que le toca. Desde el aire, la traza del ducto y los caminos convergen en un mismo gesto: abrir la Patagonia al mundo. Está todo ahí, a la vista, para quien quiera verlo: el esfuerzo de cientos de personas, la logística que sostiene cada avance, la ingeniería que convierte un mapa en realidad. Y, detrás, un mensaje sencillo: cuando un territorio decide trabajar en grande, el futuro deja de ser una hipótesis.
Esto también habla de nosotros. De Río Negro y la Norpatagonia, de la gente que se levanta temprano y pone el cuerpo a la intemperie. Habla de proveedores locales que crecen, de familias que proyectan, de jóvenes que imaginan su primer empleo en una industria que se queda. Y habla de un país que se da permiso para pensar a treinta años, con obras que trascienden gobiernos y empiezan a ordenar una economía real, concreta, medible.

Por eso este tour importa: democratiza la obra. Cualquiera puede entrar y entender, en minutos, de qué se trata. Podés mirar las casetas, acercarte al tren de soldadura, caminar la playa de tanques, salir al borde del muelle y volver a empezar. Cada punto del recorrido dice lo mismo con palabras distintas: esto ya está pasando. Y si ya pasa en la pantalla, pronto lo vas a sentir en los accesos, en los comercios, en los talleres, en el movimiento de la costa.
Entrá, recorré y compartí. De eso se trata: de abrir la obra para que la Patagonia cuente su propia voz. El Consorcio VMOS S.A puso la cámara; la región pone el alma. Y cuando el primer buque cargue mirando al horizonte, vas a recordar que un día, desde tu celular, ya estuviste ahí.
Hacé el tour 360° ingresando acá.




