La asociación que nuclea a más de 24.000 empresas metalúrgicas en todo el país expresó su preocupación por la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU). Alertan que la medida debilita a los fabricantes locales y consolida la Argentina como un destino de tecnologías obsoletas.
La reciente publicación del decreto 273/2025, que elimina la obligatoriedad de presentar el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), fue recibida con fuerte rechazo por parte de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), una de las entidades más representativas del entramado productivo nacional.
Desde la organización señalaron que esta decisión “debilita a los fabricantes nacionales, atenta contra el desarrollo tecnológico propio y convierte al país en un mercado residual de maquinaria descartada por otras economías”.
“El ingreso irrestricto de bienes usados sin trazabilidad ni evaluación técnica pone en riesgo la seguridad productiva, desalienta la innovación local y promueve la competencia desleal”, expresaron en un comunicado oficial.
Un freno a la industria nacional
El CIBU, vigente durante más de tres décadas, funcionaba como un filtro técnico para evitar que ingresaran al país equipos sin control ni justificación productiva. Para ADIMRA, su eliminación representa “un grave retroceso en términos industriales, tecnológicos y sanitarios”.
Mientras los principales países refuerzan su política de defensa de la industria y promueven el desarrollo de capacidades internas, la Argentina avanza –según advierten desde el sector– en sentido contrario.
Una mirada desde las regiones productivas
En provincias como Río Negro, donde la industria metalmecánica, energética y minera busca consolidarse con desarrollo local, la posibilidad de importar maquinaria usada sin restricciones puede tener impactos negativos directos. Equipos sin estándares definidos podrían competir con empresas que invierten, capacitan personal y respetan normativas de calidad.
Desde ADIMRA insisten en que el país necesita una estrategia clara para fortalecer su estructura productiva. “No se puede construir futuro con equipamiento del pasado”, señalaron.
En contexto
La medida se enmarca en una serie de desregulaciones impulsadas por el Poder Ejecutivo con el objetivo de «agilizar procesos», pero el debate de fondo que plantean las entidades industriales apunta a un dilema mayor: ¿qué modelo de desarrollo queremos para la Argentina?