Los conductores de cargas y pasajeros que circulen entre provincias ya no necesitarán la LiNTI. Las licencias profesionales se emitirán en cada jurisdicción adherida al sistema nacional. Se simplifican trámites, se extiende la vigencia de los registros y se incrementan las exigencias médicas y formativas.
Con el objetivo de modernizar el sistema de transporte, el Gobierno Nacional eliminó la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) y resolvió que, a partir de ahora, las jurisdicciones adheridas al Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC) serán las encargadas de emitir las licencias profesionales para conductores de cargas y pasajeros.
La medida fue anunciada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y forma parte de un paquete más amplio de desburocratización y desregulación del transporte automotor. En la práctica, implica que los conductores de transporte interjurisdiccional ya no necesitarán la LiNTI, sino únicamente la Licencia Nacional de Conducir clase C, D o E, siempre que haya sido emitida por una jurisdicción habilitada.
“Esta decisión del Ejecutivo Nacional busca modernizar el Estado, eliminar las barreras burocráticas y simplificar trámites, al mismo tiempo que aumenta la exigencia y formación del conductor profesional”, aseguraron desde la ANSV.

Canje obligatorio y nuevos plazos de vigencia
Los conductores que actualmente cuenten con una licencia municipal o provincial junto a la LiNTI tendrán un plazo de 60 días para canjearla por una única Licencia Nacional profesional, unificando la documentación.
La nueva normativa también introduce cambios en la vigencia de las licencias profesionales, que ahora será de:
- 5 años para personas entre 21 y 65 años
- 2 años para mayores de 65
- 1 año para mayores de 70
Hasta ahora, la vigencia máxima era de dos años, por lo que el cambio representa una mejora para quienes cumplan con los requisitos establecidos.
Más exigencias para la obtención y renovación
El nuevo esquema eleva los estándares tanto para quienes tramiten por primera vez la licencia profesional como para los que deban renovarla. En ambos casos, se requerirá un examen psicofísico actualizado y una capacitación mínima de 20 horas, una exigencia superior a la que regía bajo el sistema anterior.
Quienes soliciten por primera vez una licencia profesional deberán tener al menos 21 años, contar con un año de antigüedad con licencia clase B (automóviles), y cursar una formación teórico-práctica, al cabo de la cual la habilitación inicial será como aprendiz.
Para las renovaciones, se establece también un curso de actualización y una nueva evaluación psicofísica. Desde el Gobierno destacaron que esto responde a la necesidad de contar con conductores mejor preparados y en condiciones físicas adecuadas para el tipo de vehículos que manejan.
Trámite digital, prestadores habilitados y libre mercado
El proceso de obtención o renovación deberá iniciarse de forma remota, con carga de datos y documentación, y completarse de manera presencial con prestadores médicos y educativos registrados por la ANSV.
Estos prestadores, ya sean centros de formación o instituciones de salud, estarán inscriptos en un registro único, gratuito y digital. Tendrán 90 días para adecuarse a la nueva normativa quienes venían operando bajo el sistema LiNTI.
Otro de los cambios importantes es que, a diferencia del esquema anterior, el Estado ya no fijará las tarifas que cobran los centros de capacitación o salud: “A partir de ahora, no habrá intervención estatal en la regulación de los valores, lo que promueve una competencia más abierta entre los prestadores”, señalaron desde Nación.
¿Qué impacto tiene esta medida?
El anuncio busca mejorar los niveles de seguridad vial y operatividad en el transporte, eliminando redundancias y tiempos muertos que afectaban tanto a los conductores como a las empresas de logística.
En regiones como la Patagonia, donde el transporte de insumos industriales, maquinaria pesada y recursos energéticos es parte de la actividad diaria, esta resolución puede significar una mayor agilidad para las operaciones, al tiempo que se elevan los controles en salud y formación profesional.
Desde la ANSV afirmaron que el nuevo sistema “garantiza estándares homogéneos en todo el país” y brinda mayor claridad legal a los transportistas y empresas, fortaleciendo además el rol de las provincias en el proceso de otorgamiento.