Con la partida del buque Seaways Eagle desde Puerto Rosales, Argentina inaugura una nueva etapa en su estrategia hidrocarburífera: exportar petróleo directamente desde el Atlántico gracias a la terminal Rosa Negra, el nuevo punto de salida del crudo de Vaca Muerta.
Este martes se concretó un movimiento histórico para el sector energético argentino: el buque tanque Seaways Eagle zarpó desde la flamante terminal Rosa Negra, en Puerto Rosales (sur de la provincia de Buenos Aires), cargado con 450.000 barriles de petróleo destinados a la firma india Reliance Industries Limited. La operación —ejecutada en 38 horas— marca la primera exportación marítima de crudo desde esta nueva infraestructura offshore, diseñada específicamente para potenciar las exportaciones de Vaca Muerta hacia el mundo.
La terminal Rosa Negra, recientemente inaugurada por Oleoductos del Valle (Oldelval), es un sistema offshore con una monoboya flotante ubicada a 6 km de la costa, conectada mediante oleoductos submarinos y terrestres. Este desarrollo representa un salto cualitativo en la logística energética del país, al ofrecer una salida portuaria directa para el crudo neuquino que antes se destinaba principalmente al mercado interno o se exportaba por oleoductos hacia Chile.
El nuevo polo logístico forma parte de la expansión del sistema de transporte de petróleo no convencional que se inicia en la Cuenca Neuquina y culmina en el Atlántico, fortaleciendo la competitividad del crudo argentino en mercados internacionales.
Detrás del operativo trabajaron más de 40 personas, tanto en tierra como a bordo del navío, siguiendo los más altos estándares internacionales de seguridad y protección ambiental. La monoboya permite el acopio eficiente de grandes volúmenes para exportación, optimizando los tiempos de carga y las operaciones de embarque.
Desde Oldelval destacaron que esta operación inaugura una nueva etapa para el país en materia de comercio exterior energético, y forma parte de un plan mayor que incluye futuras ampliaciones de capacidad y más envíos mensuales. La infraestructura instalada permite posicionar al crudo argentino en nuevos mercados globales, generando divisas clave para la macroeconomía nacional.
Este primer embarque consolida una visión estratégica: Argentina está desarrollando la infraestructura necesaria para convertirse en un proveedor confiable de energía para el mundo, con producción en Vaca Muerta, ductos de alta capacidad, y ahora también terminales portuarias propias.
La terminal Rosa Negra se suma a otros proyectos en curso —como el oleoducto Vaca Muerta Sur y el plan Argentina LNG desde Río Negro, que contempla buques flotantes de licuefacción en el Golfo San Matías— que buscan dotar al país de soberanía energética, infraestructura moderna y una matriz exportadora robusta y sostenible.