La producción récord de petróleo y gas en la Cuenca Neuquina, liderada por el desarrollo de Vaca Muerta, posiciona al país como exportador neto de energía y mejora su balanza comercial.
En un contexto de recuperación macroeconómica, la industria de los hidrocarburos en Argentina sigue siendo uno de los pilares que apuntala la economía nacional. La Subsecretaría de Energía de la Nación confirmó que el país podría cerrar el año 2025 con un superávit energético estimado en USD 8.000 millones, lo que marcaría el mayor resultado positivo desde principios de los años 2000.
El dato surge del incremento sostenido de la producción de petróleo y gas, impulsado principalmente por la actividad en Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional.
Vaca Muerta, motor de la transformación energética argentina
Los registros oficiales muestran que la producción de crudo en la formación neuquina alcanzó durante marzo de 2025 un crecimiento interanual del 10,4%, marcando una nueva cifra récord para el país.
Además, las exportaciones de petróleo y gas crecieron de forma significativa en los primeros cuatro meses del año, lo que permitió generar un flujo positivo de divisas en la balanza energética.
“Las políticas de incentivo a la producción, la construcción de infraestructura clave y la seguridad jurídica para las empresas han sido determinantes para que Vaca Muerta siga consolidándose como una de las cuencas más atractivas del mundo”, destacaron fuentes oficiales.
Inversiones y nuevos proyectos de infraestructura
La ampliación de la capacidad del Gasoducto Perito Moreno (ex Gasoducto Presidente Néstor Kirchner), junto al desarrollo de nuevas plantas de tratamiento y bombeo, han sido esenciales para acompañar el crecimiento productivo.
También se ha avanzado en el desarrollo de proyectos para exportar gas natural licuado (GNL) desde el Atlántico, lo cual podría representar una nueva fuente de ingresos multimillonarios para los próximos años.
En paralelo, la mejora en la eficiencia de los pozos, la utilización de nuevas tecnologías de perforación y completación, y la optimización de costos han permitido a las operadoras reducir significativamente los tiempos de producción y mejorar la rentabilidad.
Una oportunidad estratégica para Argentina
El superávit proyectado en 2025 no solo constituye una buena noticia para la economía nacional, sino que también posiciona a Argentina como un jugador cada vez más relevante dentro del mercado energético regional.
Actualmente, los principales destinos de exportación de gas y petróleo son Chile, Brasil y Uruguay, aunque el Gobierno busca abrir nuevas oportunidades en Asia y Europa una vez que se consoliden los proyectos de GNL.
Los analistas del sector advierten que el desafío hacia adelante será sostener este crecimiento. La clave estará en la estabilidad regulatoria, la continuidad de las inversiones, y el desarrollo de acuerdos a largo plazo que permitan escalar el potencial exportador argentino.
“Vaca Muerta ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad tangible que contribuye a la soberanía energética del país y a la recuperación de su balanza comercial”, coinciden fuentes de la industria.