Desde Punta Loyola partió la primera operación de carga de 60.000 toneladas de carbón mineral con destino a Brasil. El embarque marca la reactivación de YCRT tras seis años sin exportaciones, mientras avanza la puesta en marcha de la Central Térmica Río Turbio y el plan de privatización parcial de la compañía.
La provincia de Santa Cruz recuperó esta semana un capítulo clave de su historia energética. Desde el puerto de Punta Loyola se inició la carga de 60.000 toneladas de carbón mineral producidas en la Cuenca Carbonífera de Río Turbio, con destino a Brasil. Se trata de la primera exportación desde 2019, un hecho que fue celebrado por el gobernador de esa provincia Claudio Vidal, quien destacó que su gestión “se hizo cargo de salvar a YCRT (yacimientos carboníferos Río Turbio)”.
El operativo contó con la participación del interventor Pablo Gordillo Arriagada, que subrayó el esfuerzo del personal de la empresa y remarcó la búsqueda de nuevos mercados internacionales. También asistió el jefe de Gabinete provincial, Daniel Álvarez, en representación del Ejecutivo santacruceño.
Reactivación productiva y energética
El carbón extraído en Río Turbio no solo será exportado. Parte de la producción se destinará a la Central Térmica Río Turbio (CTRT), cuya puesta en marcha comercial es inminente. Según el ministro de Energía y Minería provincial, Jaime Álvarez, el primer módulo de 120 MW está próximo a conectarse al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Esto permitiría reducir costos de transporte eléctrico y generar ingresos propios para la empresa.
La reactivación tiene además un trasfondo económico y social: YCRT es el principal empleador de la cuenca, y el regreso al mercado internacional representa una señal de recuperación en una región históricamente dependiente de la actividad minera.
Un recurso en debate global
Santa Cruz es la única provincia del país que produce y exporta carbón mineral, un recurso que enfrenta cuestionamientos en el mundo por su impacto ambiental, pero que mantiene demanda por la falta de alternativas inmediatas en determinados mercados.
El envío a Brasil refuerza la discusión sobre el rol del carbón en la matriz energética argentina: mientras el planeta avanza hacia la descarbonización, la cuenca santacruceña busca aprovechar su capacidad instalada para generar divisas y sostener empleo local.
Contexto empresarial y privatización parcial
La operación se da en paralelo con el proceso de transformación de YCRT en Carboeléctrica Río Turbio S.A. (CRT S.A.), dispuesto por el Decreto 115/2025. La nueva figura societaria habilita esquemas de privatización parcial, con participación estatal mayoritaria, en el marco de la Ley Bases.
En 2024, la empresa israelí TEGI había mostrado interés en adquirir parte de la producción, pero su propuesta fue rechazada por el bajo precio ofertado y por no cumplir con los requisitos como comprador directo. Hoy la gobernación busca activar nuevas subastas y acceder a financiamiento para cubrir los elevados costos de la compañía, estimados en u$s 5 millones mensuales.
Con la reactivación de las exportaciones, la puesta en marcha de la Central Térmica y la transformación societaria, el carbón de Río Turbio vuelve a colocarse en el centro de la escena. Lo que se abre ahora es el interrogante sobre la sostenibilidad económica, ambiental y política de un recurso que, pese a su mala fama global, sigue siendo parte de la ecuación energética argentina.