Días atrás en Energía 360 compartimos los datos dados a conocer por Patagonia Gold, la empresa que desarrolla el proyecto minero Calcatreu, en los que se refleja el impacto económico que está teniendo en la economía provincial y en la de Ingeniero Jacobacci en particular.
Los datos indican que entre octubre de 2024 y abril de 2025 las compras en Río Negro alcanzaron los $955 millones. De ese total, más de $242 millones, un 25,36%, se concretaron directamente en Jacobacci. Sólo en abril de 2025, las compras locales fueron de $64 millones, en rubros como alojamiento, combustible, ropa de trabajo, alimentación, servicios médicos y talleres mecánicos.
Conozcamos en la voz de los proveedores locales cómo se traducen estos números. El gobierno de Río Negro, en su web oficial, compartió los testimonios de Cristian Riquelme y Eber Aranibe, dos comerciantes jacobacinos, quienes contaron cómo se han incorporado como proveedores del proyecto y cómo esta actividad comienza a generar nuevas oportunidades y expectativas en el entramado económico de la ciudad.
Frutas, verduras y nuevas oportunidades
Cristian es dueño de un comercio que vende frutas y verduras y que también abastece a escuelas locales. Hoy, su clientela se amplió: “Ahora que se vino el proyecto de la mina, tenemos la posibilidad de venderle también a ellos. Tuvimos que hacer algunos papeles, pero ya estamos proveyéndoles frutas y verduras”, explicó.
El comerciante destaca que, si bien el movimiento es incipiente, se perciben cambios: “Todavía no arrancó todo, pero ya se nota. Tengo colegas que están trabajando con camiones, trayendo cosas, preparando todo. Creo que esto va a explotar y el trabajo va a crecer para todos”.
Pollo, pan y previsión
Por su parte, Eber Aranibe, quien maneja una pollería y panadería, también se sumó al registro de proveedores. Desde hace ocho meses entrega productos a la empresa minera: “Trabajamos bien, de forma ordenada. Se están cumpliendo los compromisos de compre local y eso se nota”.
El comerciante señala que hubo que adaptarse a nuevas exigencias: “A veces hay que estoquearse con tiempo para cumplir los pedidos en fecha. Es un esfuerzo, pero vale la pena”. Y agrega: “Cuando vemos que una familia del pueblo está un poco mejor, nos alegra. Todo queda acá y ese es el mayor beneficio”.
Ambos comerciantes coinciden en que la generación de empleo y el fortalecimiento del mercado interno son señales concretas del cambio que empieza a llegar. “La empresa está recién comenzando, pero ya se nota el movimiento”, dice Eber. “El dinero que queda en Jacobacci genera un círculo virtuoso”.
Con estas primeras experiencias, el proyecto Calcatreu comienza a dejar de ser una expectativa y se convierte en una realidad que dinamiza la economía de la Región Sur y abre nuevas oportunidades para el desarrollo local.