Clear Petroleum inició una nueva etapa en su historia en la Cuenca del Golfo San Jorge: la compañía comenzó a operar el bloque Las Heras-Cañadón Escondida, en el norte de Santa Cruz, luego de adjudicarse la concesión en el marco de la licitación pública FOMICRUZ 006/2025.
Con más de 30 años de trayectoria prestando servicios a la industria en yacimientos convencionales y no convencionales, la compañía pasa de ser un actor fuerte en servicios petroleros a asumir de lleno el rol de operadora, con el compromiso de desplegar una operación eficiente y sustentable en Santa Cruz Norte.
El bloque Cañadón de la Escondida-Las Heras forma parte del grupo de áreas maduras que la provincia licitó luego de acordar con YPF la reversión de concesiones, en un esquema que apunta a sostener la producción, garantizar empleo y atraer nuevas inversiones a la zona. En ese proceso, Clear quedó a cargo del 100% de la operación del área, mientras otras compañías nacionales tomaron los bloques vecinos Los Perales-Las Mesetas, Los Monos, Barranca Yankowsky, Pico Truncado-El Cordón, Cañadón León-Meseta Espinosa y otros campos ex YPF.
Desde la compañía explican que la prioridad inmediata en Las Heras será evaluar, diagnosticar y volver a poner en producción los pozos inactivos, con foco en restaurar la producción básica de los yacimientos y en recuperar la infraestructura existente. El plan contempla tareas sobre producción primaria y secundaria, reparación de pozos inyectores y productores y la búsqueda de nuevos reservorios que permitan extender la vida útil del bloque, siempre con la premisa de que la primera respuesta sea la aplicación de tecnología para ganar eficiencia.
La operación en Las Heras también refuerza el vínculo histórico de Clear con Santa Cruz. La empresa nació en 1988 en la Cuenca del Golfo San Jorge como prestadora de transporte de cargas y servicios petroleros; a partir de los 2000 amplió su oferta hacia servicios de mayor complejidad tecnológica, como hot oil, flush by, wireline, pulling, workover y slickline, y en los últimos años consolidó presencia en las cuencas Golfo San Jorge, Cuenca Neuquina y Cuyana, tanto en campos convencionales como no convencionales.
Hoy, al asumir Cañadón de la Escondida-Las Heras, Clear se propone dar continuidad a esa experiencia, pero desde otro lugar: el de operadora de un bloque completo, con responsabilidad directa sobre la producción, las decisiones de inversión y la relación diaria con la comunidad local. La empresa lo plantea como el comienzo de una “nueva etapa productiva” en la que la seguridad operativa, el respeto por el entorno y la construcción de vínculos sólidos con las comunidades son tan relevantes como los volúmenes de crudo que salgan del yacimiento.
En ese sentido, la compañía detalla que su compromiso en Las Heras se apoya en cuatro ejes: reactivar pozos con criterios de seguridad y eficiencia, generar empleo local, acompañar la formación técnica en la región y mantener un diálogo permanente con sindicatos, autoridades y organizaciones locales, integrando buenas prácticas ambientales como parte central del modelo de gestión.
El presidente de Clear Petroleum, Juan Ignacio González Pedroso, definió el inicio de la operación en Cañadón de la Escondida-Las Heras como un paso clave para la compañía y lo atribuyó al trabajo del equipo que la integra. “Es un hecho muy importante para Clear; esto fue posible gracias a todo el equipo que lo conforma. Seguimos avanzando y generando confianza en cada proceso”, expresó al presentar la nueva etapa, marcando la intención de consolidar una presencia de largo plazo en el norte santacruceño.
Detrás de la foto de inicio de operación hay también un cambio más profundo en el mapa petrolero de Santa Cruz. La Licitación Pública 006/2025, impulsada por FOMICRUZ y avalada por el gobierno provincial, ordenó la transición de un paquete de áreas maduras que durante décadas formaron parte del portafolio convencional de YPF, para dar paso a un esquema de alianza público-privada con empresas nacionales que se comprometen a invertir más de US$ 1.250 millones en seis años en el conjunto de bloques adjudicados.
En ese contexto, la llegada de Clear como operadora de Cañadón de la Escondida-Las Heras se lee como parte de una estrategia más amplia: aprovechar el conocimiento técnico de compañías con raíces en la región para reactivar campos maduros, sostener la producción y fortalecer el desarrollo local en una provincia que decidió tener un rol más activo sobre sus recursos energéticos.
Con la operación ya en marcha, el desafío será ahora cómo se traducen los planes en resultados concretos: más pozos activos, infraestructura renovada, empleo local sostenido y una curva de producción que acompañe la apuesta que Santa Cruz y Clear están haciendo sobre el norte de la provincia.






