En pleno desarrollo de los primeros pozos no convencionales en la provincia, Río Negro refuerza su política de control ambiental.
La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático supervisó recientemente el monitoreo de emisiones gaseosas en la locación PAD Confluencia Sur Oeste, ubicada en la región productiva de la Cuenca Neuquina.
El operativo se realizó durante la etapa de cementación del pozo PET.RN.COs.x5 (H), cuando se utiliza fluido base oil, un insumo fundamental en este tipo de perforaciones. En ese contexto, la empresa especializada Induser instaló sensores en puntos estratégicos del sitio para medir durante 24 horas los niveles de compuestos gaseosos. Las muestras serán ahora analizadas en laboratorio para detectar la presencia de gases como metano, hidrocarburos no quemados y otras emisiones asociadas a esta etapa de desarrollo.
¿Por qué es importante este control?
Las perforaciones no convencionales implican nuevos desafíos técnicos y ambientales. A diferencia de los pozos verticales tradicionales, estas operaciones requieren etapas intensivas como la fractura hidráulica y el uso de aditivos que, mal manejados, pueden generar emisiones o afectar el entorno.
Para evitarlo, Río Negro exige un plan de monitoreo y control desde el diseño del pozo, que debe ser aprobado por resolución ambiental. Las inspecciones in situ, como la realizada en Confluencia Sur Oeste, forman parte de un protocolo obligatorio que incluye:
- Control de emisiones gaseosas
- Manejo de residuos peligrosos
- Gestión del agua y efluentes
- Conservación de biodiversidad
Un modelo de desarrollo responsable
El pozo supervisado forma parte de una etapa clave para el crecimiento energético de la provincia. Confluencia Sur Oeste es una de las áreas con mayor potencial en gas no convencional, y su desarrollo está en línea con la estrategia de Río Negro de insertarse activamente en la nueva matriz exportadora de Argentina.
“El desarrollo energético no debe estar reñido con el cuidado ambiental. Nuestro rol es asegurar que las empresas cumplan la normativa y que cada operación esté controlada técnica y legalmente”, señalaron desde la Secretaría de Ambiente.