En 2014, el Papa Francisco recibió un fragmento de roca madre extraída de Vaca Muerta. Años después, se convertiría en una de las voces más firmes en el mundo contra la dependencia de los combustibles fósiles. Desde Energía 360, lo recordamos desde donde nos toca: informando sobre energía, sostenibilidad y transición, en un mundo que él ayudó a repensar.
El fallecimiento del Papa Francisco este 21 de abril conmueve al mundo. Su figura quedará en la historia no solo por su influencia espiritual, sino también por su fuerte compromiso con el ambiente y la justicia social. Desde Energía 360, lo recordamos desde nuestro lugar: el vínculo que Francisco mantuvo con la energía, con la transición hacia modelos sostenibles y, particularmente, con Vaca Muerta, el corazón hidrocarburífero del país.
Vaca Muerta en manos del Papa
En 2014, durante el “Partido por la Paz” realizado en Roma, el entonces Papa Francisco recibió un fragmento de roca madre proveniente del yacimiento neuquino. El gesto fue impulsado por Doris Capurro, por entonces vicepresidenta de Comunicación de YPF. Al entregarle la roca, el Sumo Pontífice expresó: “Es la esperanza y el futuro de la Argentina”. Fue un momento simbólico que, con el tiempo, tomó un nuevo significado.

Laudato Si’: el llamado a repensar nuestra relación con la energía
Un año después de ese encuentro, Francisco publicó Laudato Si’, su histórica encíclica sobre el cuidado de la “casa común”. Allí dejó en claro su postura frente a la explotación sin límites de los recursos naturales: criticó la dependencia de los combustibles fósiles y llamó a una transición energética global, justa y urgente.
“La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”, escribió.
“El clima es un bien común, de todos y para todos”, subrayó el Papa, instando a escuchar “tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.
Laudate Deum: urgencia y acción
En 2023, reforzó su mensaje con la exhortación apostólica Laudate Deum, en la que pidió dejar atrás la dependencia del petróleo y el gas. Francisco exigió que la transición energética se base en compromisos “eficientes, obligatorios y fácilmente monitoreables”.
Sus palabras se convirtieron en un documento clave para los movimientos ambientales y marcaron una fuerte posición del Vaticano en los foros internacionales.
Vaca Muerta, GNL y transición
Desde la perspectiva argentina, Vaca Muerta representa una fuente vital de divisas y desarrollo. Pero también plantea el desafío de cómo integrar esa riqueza hidrocarburífera a una estrategia de transición energética. En ese camino, el Gas Natural Licuado (GNL) puede convertirse en un combustible puente hacia una matriz más limpia.
Río Negro, GNL y el futuro que interpela
Mientras el mundo entero redefine su matriz energética, la provincia de Río Negro se prepara para convertirse en un actor clave en el mapa global del gas natural licuado. Con un proyecto de infraestructura en marcha que permitirá exportar GNL desde la costa atlántica, surge la posibilidad concreta de que Argentina contribuya a la transición energética mundial con un recurso de menor impacto ambiental que otros hidrocarburos.
Desde Energía 360, entendemos que este desarrollo no puede pensarse sin responsabilidad ambiental ni sin inclusión social. Y en ese camino, el mensaje del Papa Francisco cobra plena vigencia: avanzar hacia una energía más limpia, pero sin repetir los errores del pasado.
Una transición que no solo sea técnica, sino también humana y ética. Tal como él lo planteó: obligatoria, monitoreable y justa.
