El sindicato que conduce Manuel Arévalo denunció desvinculaciones en plena expansión productiva y alertó que “no se va a normalizar esta situación”.
El Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa lanzó hoy un fuerte pronunciamiento frente a los recientes despidos registrados en la Cuenca Neuquina, tanto en operaciones convencionales como no convencionales. Su secretario general, Manuel Arévalo, aseguró que “no hay razones justificables” para las desvinculaciones en un momento en que la producción de hidrocarburos alcanza niveles históricos, y advirtió que el gremio “no va a normalizar esta situación”.
Según el comunicado difundido este viernes 8 de agosto, las operadoras están “quebrando la paz social” pese a que el crecimiento de la actividad fue posible gracias al “esfuerzo de toda la familia petrolera, incluso en tiempos críticos como la pandemia”. Arévalo subrayó que el sindicato seguirá defendiendo todos los puestos de trabajo “con o sin conciliación obligatoria” y cuestionó la contratación de personal ajeno a la actividad local, así como encuadramientos laborales que, aseguran, derivan en salarios por debajo de lo que corresponde.
“Este es un límite que no permitiremos pasar. Se terminó el abuso y explotación pretendido”, remarcó el dirigente, dejando en claro que el gremio mantendrá una postura firme ante cualquier intento de ajuste que ponga en riesgo la estabilidad laboral de sus afiliados.