En el marco de la LME Week 2025, el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, presentó en Londres las proyecciones del país en cobre y litio, destacó el RIGI como pilar para atraer inversiones y aseguró que la minería argentina “ya es una política de Estado”.
Durante su presentación en el Argentina Day realizado en Londres, el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, destacó que la minería argentina “comienza a consolidarse como una política de Estado que trasciende los gobiernos y las administraciones”, y aseguró que el país atraviesa una etapa de expansión basada en estabilidad, previsibilidad y apertura a las inversiones internacionales.
Lucero afirmó que el litio es hoy el motor más dinámico del crecimiento minero argentino, con un aumento sostenido de la producción y diversificación hacia nuevos productos como el cloruro e hidróxido. En ese sentido, aseguró que en los últimos diez meses se pusieron en marcha cuatro nuevas operaciones en el noroeste argentino y que, si se mantiene el ritmo de expansión, el país podría alcanzar una capacidad de 700.000 toneladas anuales de carbonato de litio en los próximos siete u ocho años.
“Argentina ya es el cuarto productor mundial de litio, detrás de Australia, China y Chile, y avanza hacia un nuevo modelo productivo basado en la extracción directa de litio (DLE), una tecnología más eficiente y ambientalmente responsable”, señaló el secretario, al tiempo que subrayó el rol del país en la transición energética global.
En cuanto al cobre, Lucero mencionó que el proyecto Vicuña, que integra los yacimientos José María y Filo del Sol, “podría convertirse en una de las diez minas de cobre más grandes del planeta”, y que la provincia de San Juan “ya figura entre las jurisdicciones más atractivas de Sudamérica para la inversión minera”. También remarcó que el cobre será un eje central en la estrategia argentina para diversificar su matriz exportadora y fortalecer el desarrollo del oeste del país.
El funcionario mencionó además la trayectoria de la minería metalífera en la Patagonia, destacando que “existen proyectos que llevan más de 25 años en operación, y nuevas minas de oro avanzan en Río Negro, mientras Santa Cruz mantiene su liderazgo histórico en la producción de metales preciosos”. Agregó que “la Argentina cuenta también con importantes recursos conocidos de uranio”, lo que refuerza el potencial energético nacional.
Lucero sostuvo que “alrededor del 60 % del territorio argentino con potencial geológico aún no ha sido explorado”, lo que, según explicó, abre oportunidades de desarrollo para empresas nacionales y extranjeras en provincias con baja actividad minera.
En su discurso, hizo un fuerte llamado a las compañías internacionales a invertir en el país bajo un marco de estabilidad y reglas claras, y destacó el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) como una herramienta que “nació del consenso político y garantiza previsibilidad por tres décadas a los proyectos estratégicos”. “El RIGI es una política de Estado que marca un antes y un después en la relación entre la minería y el desarrollo nacional”, afirmó.
Además, destacó la cooperación con el Reino Unido para el desarrollo de infraestructura logística: “Muchos de nuestros proyectos están en regiones remotas donde la infraestructura es el principal cuello de botella. El Reino Unido puede y ya está desempeñando un papel clave en el desarrollo de carreteras, ferrocarriles, puertos y líneas eléctricas que conectarán esas zonas con el mundo”.
Lucero cerró su exposición asegurando que la Argentina ofrece un entorno propicio para la inversión minera, con seguridad jurídica, recursos humanos calificados y estabilidad institucional. “Tenemos una geología excepcional, un marco legal probado y una sociedad pacífica. La minería argentina ya no es una promesa: es una realidad en expansión que busca ser parte del nuevo mapa global de la energía y los minerales críticos”, concluyó.