En los próximos días arribarán embarcaciones de gran porte a la terminal bonaerense, marcando una nueva etapa en la salida de crudo hacia el mundo. Río Negro se prepara para jugar un rol clave como nexo logístico en la cadena exportadora.
Puerto Rosales se prepara para recibir un movimiento sin precedentes en su historia reciente. En los próximos días, tres buques tipo Suezmax amarrarán en la terminal para cargar crudo proveniente de Vaca Muerta, consolidando la operación de embarques a gran escala y reforzando la posición del puerto como un punto estratégico para el comercio internacional de hidrocarburos.
El antecedente inmediato de esta nueva etapa fue el embarque realizado semanas atrás por un Suezmax que partió rumbo a Estados Unidos con más de 110.000 metros cúbicos de petróleo, en una de las cargas más voluminosas despachadas desde la región. Ahora, el cronograma de operaciones prevé la llegada del Marathon TS, que trasladará unas 70.000 toneladas hacia Uruguay, y de los buques Brest y Aquabliss, ambos con esloras cercanas a los 270 metros, que cargarán cerca de 95.000 toneladas cada uno con destino a Norteamérica.
Este salto exportador es posible gracias a una inversión de aproximadamente 600 millones de dólares en el denominado proyecto Rosa Negra, que incluyó la construcción de un muelle de 2.000 metros, tanques de almacenamiento de gran capacidad, sistemas automatizados de bombeo y un esquema de monitoreo ambiental de última generación. Con esta infraestructura, la terminal puede despachar hasta 44.000 metros cúbicos diarios y recibir hasta 86.000 metros cúbicos diarios de crudo, integrándose con el sistema de oleoductos de Oldelval, recientemente optimizado.
Cuando finalice la tercera fase de obras, Puerto Rosales contará con 780.000 metros cúbicos de capacidad de almacenamiento, lo que permitirá despachos cercanos a 300.000 barriles por día y un volumen de exportaciones que podría generar ingresos superiores a los 8.000 millones de dólares anuales.
Río Negro se encamina a ocupar un rol protagónico en la logística de exportación. El avance del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), que unirá las áreas productivas de la Cuenca Neuquina con nuestra costa atlántica, y permitirá que el territorio rionegrino se convierta en un paso clave para el transporte de grandes volúmenes hacia los puertos de embarque. Esta nueva infraestructura, junto al creciente movimiento de buques Suezmax, anticipa un escenario en el que nuestra provincia se consolidará como un nodo estratégico, con impactos positivos en regalías, empleo y desarrollo económico.