El CEO de la petrolera de mayoría estatal explicó que la compañía logró convertirse en una operadora resiliente y competitiva, incluso en un escenario de precios internacionales bajos. Señaló que el principal desafío actual es el acceso al financiamiento, no el valor del crudo.
En un contexto internacional atravesado por tensiones geopolíticas, decisiones de la OPEP y una marcada volatilidad financiera, el CEO y presidente de YPF, Horacio Marín, aseguró que la rentabilidad de Vaca Muerta está garantizada incluso si el precio del petróleo se ubica por debajo de los niveles actuales.
“Nos hicimos una compañía resiliente a menos de 40 dólares el barril, y a 45 podemos desarrollar todo Vaca Muerta”, afirmó durante una entrevista con periodistas de Infobae en Vivo, donde también destacó que la empresa logró reconvertirse gracias a una transformación estructural que implicó abandonar los campos maduros y enfocar su estrategia en los recursos no convencionales.
Marín remarcó que esta fortaleza operativa se apoya en la curva de aprendizaje desarrollada en la última década y en una clara decisión de competir con las grandes ligas del shale, como la cuenca Permian de Estados Unidos. “Todo lo que hacemos somos rentables a esos precios o mayores”, enfatizó.
Pese a que distintos análisis del sector privado advierten sobre el impacto negativo que puede tener una baja del crudo —por cada 10 dólares menos en el precio del barril, la industria local podría perder USD 2.500 millones—, Marín sostuvo que el verdadero riesgo está en otro frente: “Lo que puede frenar la velocidad es el financiamiento. Si querés sacar un bono esta semana, es medio complejo”.
En ese sentido, el ejecutivo anticipó que una eventual baja prolongada del petróleo podría convertirse en una oportunidad para renegociar costos con los proveedores de servicios, mejorando la eficiencia de los desarrollos y abaratando los costos unitarios.
Un plan a largo plazo y con ambición global
Durante la entrevista con Infobae, Marín también detalló la hoja de ruta que denomina “cuatro por cuatro”: un plan para cuadruplicar el valor bursátil de YPF en los próximos cuatro años. La estrategia incluye eliminar cuellos de botella en infraestructura, avanzar en operaciones en tiempo real y consolidar el gas natural licuado (GNL) como un eje de exportaciones.
En ese marco, destacó que YPF perforó apenas un 10% de sus pozos disponibles en Vaca Muerta y cuenta con más de 10.000 por desarrollar, lo que representa un potencial de inversión superior a los USD 200.000 millones y una meta de exportaciones energéticas por USD 30.000 millones anuales hacia 2030.
También resaltó la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur como el proyecto de infraestructura más grande realizado sin intervención estatal directa. La obra, con una inversión de USD 3.000 millones y una participación del 27% por parte de YPF, busca solucionar el cuello de botella en Neuquén y mejorar la evacuación del crudo por Río Negro.
GNL, precios internos y autonomía operativa
Sobre el futuro del GNL, Marín mencionó tres proyectos en desarrollo: uno con Pan American Energy, Pampa Energía y Harbour Energy para construir dos barcos licuefactores; otro con Shell que ya tiene compradores garantizados; y un tercero aún en fase de negociación con otra gran compañía global. Según explicó, todas las decisiones vinculadas a estos proyectos estarán definidas durante el próximo año.
Respecto al impacto de los precios internacionales en el valor de los combustibles en el país, el CEO de YPF explicó que la empresa aplica un esquema de promedio móvil para evitar ajustes bruscos. “Si el valor del barril se mantiene en niveles bajos durante varios meses, eso se va a reflejar progresivamente en los precios de la nafta”, explicó.
Finalmente, Marín aseguró que YPF opera con plena autonomía y agradeció el respaldo del Gobierno nacional para implementar transformaciones profundas. “No recibo directivas del Gobierno sobre cómo gestionar YPF”, afirmó.