El Gobierno provincial inició en Cipolletti una prueba piloto que incorpora por primera vez en Río Negro la modalidad de medidores prepagos. La iniciativa beneficiará a 90 familias del barrio 10 de Enero, que además acceden a un tendido eléctrico formal, alumbrado LED y una infraestructura más segura.
El barrio 10 de Enero de Cipolletti se convirtió en escenario de una experiencia inédita en la provincia: la instalación de medidores prepagos como parte del Programa de Acceso Seguro a la Electricidad (PASE). Con esta modalidad, las familias podrán pagar en función de su consumo real, controlar su gasto desde una aplicación y realizar recargas virtuales en cualquier momento.
La obra, que se desarrollará en aproximadamente dos meses, incluye 200 metros de línea compacta, 1.190 metros de red de baja tensión preensamblada, un transformador de 200 kVA y alumbrado público LED. Además, garantiza la regularización del servicio eléctrico en un barrio que hasta ahora carecía de conexión formal.
La secretaria de Energía y Ambiente, Andrea Confini, subrayó que el objetivo no es solo instalar medidores, sino asegurar que las familias puedan sostener el servicio en el tiempo, promoviendo hábitos de consumo eficientes y accesibles.
Por su parte, el intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, destacó que “cada familia tendrá su medidor, su energía regular y alumbrado público, lo que iguala la calidad de vida de todos los vecinos”.
El programa PASE ya avanza en otros barrios de Cipolletti como El Espejo, Martín Fierro, Los Sauces y La Ribera, y en localidades como Las Perlas. Con los medidores prepagos, Río Negro abre un nuevo capítulo en la gestión de la energía, apostando a inclusión social, previsibilidad y transparencia en el consumo.