El CEO de TGS destacó el potencial de Vaca Muerta, el rol estratégico de la infraestructura y presentó una agenda de inversiones que podría alcanzar los USD 4.000 millones para expandir la capacidad de transporte, procesar líquidos y reforzar la posición del país en el mercado energético global.
El CEO de Transportadora de Gas del Sur (TGS), Oscar Sardi, asegura que el país atraviesa un momento decisivo para su futuro energético. En una entrevista concedida a Forbes, destacó que “su potencial es increíble y como digo siempre, no basta con tener el potencial, hay que hacerlo realidad a ese potencial”, en referencia a Vaca Muerta, y agregó: “La verdad que es un momento único de Argentina, lo tenemos que aprovechar”.
Sardi detalló que la visión de la compañía se apoya en un propósito claro: “Nuestro propósito es llegar a ser líderes como empresa de energía en todo lo que es provisión de servicios integrados en toda la cadena de valor del gas natural”, un objetivo que busca materializarse a través de un plan de expansión y diversificación que podría demandar hasta USD 4.000 millones de inversión.
Dentro de ese plan, uno de los proyectos principales es la repotenciación del Gasoducto Perito Moreno, que sumará tres nuevas plantas compresoras a lo largo de 570 kilómetros para incorporar 14 millones de metros cúbicos diarios de capacidad. Esta ampliación permitirá abastecer con 12 MMm³/d al Gran Buenos Aires y Litoral, y con 2 MMm³/d a Bahía Blanca. La adjudicación se prevé para noviembre y la finalización para el invierno de 2027.
Otro desarrollo clave es la transformación de la planta de Tratayén en un centro de procesamiento de líquidos con capacidad para 43 millones de metros cúbicos diarios, que incluirá una planta de fraccionamiento y un poliducto de 600 kilómetros hacia Bahía Blanca. La inversión estimada para esta obra oscila entre USD 2.500 y 3.200 millones, con proyecciones de exportar entre 15.000 y 20.000 toneladas de líquidos al año. Según Sardi, el margen por tonelada se ubica entre USD 150 y 200, lo que permitiría generar ingresos anuales de entre USD 2.250 y 4.000 millones.
TGS también busca un papel central en los proyectos de GNL, participando desde el diseño hasta la operación para integrarse plenamente en la cadena de valor del gas natural. “Estamos realmente interesados y estamos estudiando todos los proyectos. Realmente esperamos tener un rol protagónico en todo este desarrollo”, aseguró.
Con una visión que excede a la empresa, Sardi remarcó: “El sueño de todos los argentinos realmente es que de pronto todo lo que es energía se convierta en el verdadero pilar, junto con la parte agropecuaria, para que este país finalmente salga adelante”. Para el CEO, esta es una oportunidad irrepetible para que la energía se convierta en motor de crecimiento, con inversiones, infraestructura y desarrollo tecnológico que posicionen a Argentina en el escenario global.