La constructora Esuco, a cargo de las cuatro plantas compresoras de la Reversión del Gasoducto Norte, intimó a ENARSA por certificados impagos y advirtió que está en la “imposibilidad material” de continuar si no se regularizan los pagos.
La finalización de la Reversión del Gasoducto Norte entró en zona crítica. Según reveló El Post Energético, Esuco envió dos semanas atrás una carta formal a ENARSA donde califica de “insostenible” la mora del Estado, exige el pago inmediato de los certificados adeudados y sostiene que la falta de fondos “ha quebrado la ecuación económico-financiera del contrato”. La empresa afirma que, por los atrasos, debió financiar las obras a tasas de mercado “muy por encima” de lo previsto, y si no hay solución, no podrá continuar. De concretarse el retiro de la contratista, la estatal debería volver a licitar esos trabajos, aunque en la industria no descartan un acuerdo con TGN (operadora del Gasoducto Norte) para terminar lo pendiente.
El proyecto de reversión incluye un gasoducto de 122 km entre Tío Pujio y La Carlota (Córdoba), dos loops y el cambio de sentido de flujo en cuatro plantas compresoras (dos en Córdoba y otras en Santiago del Estero y Salta). Casi un año después del anuncio oficial del 4 de noviembre de 2024, aún restan completar compresoras: Lavalle sería la más avanzada (75%) y Dean Funes apenas 27%, de acuerdo con datos que circulan en el sector citados por el medio. La demora impide incorporar 4 millones de m³/día al norte del país; si ese volumen se exportara, podría representar US$ 180 millones/año, según estimaciones privadas mencionadas en la nota.
El portal también recuerda antecedentes de desempeño de Esuco en obras complementarias del ex Gasoducto Néstor Kirchner (hoy Perito Moreno), como Mercedes y Salliqueló, y señala que técnicos de carrera habrían advertido a las nuevas autoridades de ENARSA sobre esos riesgos.



