La Provincia inició el operativo para retirar y enviar a Francia los restos de unos 70 transformadores contaminados con PCB que permanecían en el predio de Hiparsa, en el marco de un plan de gestión de pasivos históricos y bajo estándares internacionales de seguridad.
Río Negro comenzó una etapa clave en la gestión de sus pasivos ambientales: el retiro definitivo de los transformadores contaminados con PCB que permanecían almacenados en el predio de la ex Hiparsa, en Sierra Grande. Se trata de aproximadamente 70 equipos que formaban parte de un pasivo histórico y que ahora serán acondicionados y enviados a una planta especializada en Francia para su tratamiento final.
Según informó la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, las tareas forman parte del plan provincial de gestión de pasivos históricos y apuntan a garantizar un tratamiento seguro y compatible con la normativa internacional para estos residuos peligrosos. El operativo se articula con la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y con la propia empresa Hiparsa, actual poseedora de los equipos.
Los transformadores ya no contienen aceite con PCB (ese retiro se realizó en 2012), pero las carcasas y componentes sólidos conservan restos del contaminante. El plan operativo prevé su acondicionamiento dentro del predio: las partes serán embaladas en big bags de estándar internacional y luego consolidadas en contenedores marítimos, con supervisión de Aduana y Prefectura Naval. Desde allí, la carga será trasladada al puerto para su embarque con destino a Francia.
En ese país, la empresa Trédi realizará el proceso de descontaminación mediante autoclave e incineración a alta temperatura, técnicas que permiten la destrucción segura y total de los compuestos presentes en los equipos. Los PCB (bifenilos policlorados) son contaminantes orgánicos persistentes, muy estables y de alta toxicidad, por lo que su eliminación requiere tecnologías específicas y un estricto control regulatorio.
El operativo cuenta con financiamiento del Proyecto PNUD ARG20/G27, que cubre la logística, el transporte y el tratamiento en la planta de destino. Una vez que Francia certifique la eliminación, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático gestionará la baja de estos equipos en el Registro Nacional Integrado de Poseedores de PCB (RENIPP), cerrando así un capítulo relevante en la gestión ambiental de la provincia y mejorando las condiciones de seguridad en Sierra Grande y su zona de influencia.
Desde el Gobierno rionegrino destacan que este paso se inscribe en una política más amplia de ordenamiento ambiental, que incluye la identificación y resolución de pasivos históricos, el cumplimiento de la normativa específica sobre PCB y el compromiso con estándares internacionales para proteger la salud de la población y la calidad del ambiente en el territorio provincial.






