Las Secretarías de Ambiente y Cambio Climático y de Hidrocarburos de Río Negro realizaron un nuevo relevamiento conjunto en el área Confluencia Sur, donde la empresa Phoenix avanza con perforaciones orientadas a objetivos no convencionales. La inspección forma parte de una política de monitoreo sostenido en torno al desarrollo del sector hidrocarburífero en el territorio provincial.
El inspector de la Secretaría de Ambiente, Gastón González, explicó que la inspección apuntó a revisar el manejo de químicos, residuos y maniobras operativas. “En este momento están trabajando con lodo base petróleo, por lo que los recortes de perforación deben ser enviados a plantas de tratamiento habilitadas. También verificamos el estado de las locaciones, que no haya pérdidas, que se operen con buenas prácticas y que la gestión de residuos sea correcta”, señaló.
Además, se realizó un monitoreo de gases en superficie y se proyectan nuevas mediciones para las etapas de fractura, así como la supervisión del ancho de pista y la apertura de traza de cañerías.
Desde la Secretaría de Hidrocarburos, el inspector José Ricciardulli destacó que el control técnico se centró en la perforación y el tipo de herramienta utilizada, además de cotejar los reportes diarios de la empresa. “La empresa presenta un parte diario con el avance y maniobras en cada pozo y nuestra tarea es verificar en el campo que esa información coincida con lo que efectivamente sucede”, explicó.
Altas expectativas productivas
Según Ricciardulli, las tareas actuales se desarrollan con parámetros similares a los registrados en el exitoso proyecto de Confluencia Norte, también operado por Phoenix. “Las expectativas son altas. La perforación avanza de manera muy similar al desarrollo anterior y eso nos permite anticipar buenos resultados en esta nueva etapa”, aseguró.
Río Negro continúa así su tarea de fortalecimiento del rol estatal en el seguimiento ambiental y técnico de las operaciones hidrocarburíferas, con presencia en territorio y herramientas de monitoreo diario. Estos controles son parte de una política activa que acompaña el desarrollo energético con estándares de seguridad, transparencia y sustentabilidad.