Tras días de paralización por reclamos laborales y condiciones de seguridad, la audiencia realizada en Villa Regina permitió alcanzar un acuerdo que asegura la reanudación inmediata de los trabajos, el pago íntegro de los días no trabajados y compromisos adicionales en materia de empleo local.
La construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, una de las obras estratégicas para el desarrollo energético nacional, había sufrido una paralización en los últimos días. El conflicto se originó en reclamos laborales de los trabajadores de la construcción, representados por la UOCRA.
La suspensión de la obra también respondió a incumplimientos detectados en materia de higiene y seguridad laboral. La audiencia celebrada entre las partes en la Delegación de Trabajo de Villa Regina permitió encauzar el diálogo y avanzar hacia la resolución del conflicto, según puso saber Energía 360.
El entendimiento incluye el pago íntegro de los días no trabajados, lo que representa un reconocimiento a la situación de los obreros y una señal de compromiso hacia la estabilidad laboral en el sector.
Los puntos del acuerdo fueron:
*Reanudación inmediata de la obra: se asegura la continuidad de un proyecto clave para ampliar la capacidad de transporte de crudo desde Vaca Muerta hacia la costa atlántica.
*Pago de salarios completos: los trabajadores recibirán la totalidad de los días que no pudieron desempeñar tareas durante la paralización.
Según informó el sitio Mundo Gremial, el conflicto había estallado tras una inspección de la Secretaría de Trabajo de Río Negro que detectó infracciones en medidas de seguridad e higiene y presunto incumplimiento del cupo del 80% de mano de obra local. La medida dejó a los obreros, muchos de ellos lejos de sus domicilios, como “rehenes” en los obradores, según denunció UOCRA en su primer comunicado del 4 de diciembre.
Tras la intervención del gremio, se acordó también la presentación de nóminas de postulantes para choferes categoría D3, preocupacionales, 49 trabajadores con precontrato y 82 compañeros despedidos para su reconsideración.
Además se logró el compromiso de la empresa de formar, capacitar y certificar a los trabajadores, fortaleciendo la mano de obra y las oportunidades laborales, según informó UOCRA.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur no solo es vital para el desarrollo de la industria hidrocarburífera, sino también para la generación de empleo en Río Negro y Neuquén. La obra se proyecta como un motor de crecimiento económico, con efectos directos en las comunidades locales y en la consolidación de Argentina como proveedor energético estratégico.
La resolución del conflicto marca un paso positivo en la construcción de consensos que permiten avanzar en proyectos de gran escala, garantizando tanto la seguridad laboral como el desarrollo productivo.





