La salida de Shell de la etapa 2 del plan Argentina LNG consolida al consorcio YPF-ENI-ADNOC como eje del proyecto de GNL desde la costa rionegrina, mientras la angloholandesa deja abierta la puerta a participar de una expansión futura.

Shell confirmó que no participará de la etapa 2 del proyecto Argentina LNG que impulsa YPF. En declaraciones recogidas por Forbes Argentina, la compañía angloholandesa señaló que no seguirá adelante en esa fase, aunque “seguirá evaluando futuras opciones” vinculadas al gas natural licuado en el país, lo que implica una salida de esta instancia concreta del plan pero no un cierre definitivo a otros formatos de participación.

La etapa de la que se corre Shell es la misma para la que, en diciembre de 2024, había firmado con YPF un acuerdo de desarrollo del proyecto, orientado a una capacidad de licuefacción del orden de 10 millones de toneladas anuales de GNL en una fase específica del esquema Argentina LNG. Ese entendimiento formaba parte de una hoja de ruta de varias etapas para transformar el gas de Vaca Muerta en GNL de exportación.

Mientras tanto, YPF viene avanzando con fuerza en otro bloque del plan: el consorcio que integra junto a ENI y XRG, el brazo internacional de ADNOC. Según explicó el propio CEO de YPF, Horacio Marín, ese proyecto apunta a una primera fase de 12 millones de toneladas anuales de GNL, con una decisión final de inversión prevista para mediados de 2026 y el inicio de exportaciones entre 2030 y 2031. Cada socio tendría una participación accionaria cercana a un tercio y el monto estimado de inversión ronda los 20.000 millones de dólares.

En la práctica, la definición de Shell termina de ordenar el mapa de socios: el núcleo de lo que hoy se presenta como “Argentina LNG 2” queda asociado al eje YPF-ENI-ADNOC, mientras que la fase de la que se retira la angloholandesa requerirá la búsqueda de un nuevo socio para sostener la expansión de capacidad que estaba prevista en la hoja de ruta original. Marín ya adelantó que YPF saldrá al mercado a buscar un reemplazo para esa fase, priorizando el cierre financiero y técnico del bloque con ENI y ADNOC como columna vertebral del proyecto.

Todo esto se apoya en un entramado más amplio de iniciativas de GNL con anclaje en la costa de Río Negro. Días atrás, el consorcio Southern Energy firmó un acuerdo de largo plazo con la alemana SEFE para vender 2 millones de toneladas anuales de GNL durante 8 años, por un valor estimado de 7.000 millones de dólares, con producción prevista desde buques de licuefacción en el Golfo San Matías frente a San Antonio Este. La salida de Shell de una de las etapas de Argentina LNG no frena ese giro estratégico: el desafío ahora pasa por cómo YPF reconfigura esa fase del proyecto y logra transformar los anuncios de inversión en obras concretas, empleo calificado y una inserción sostenida de Río Negro y la Patagonia en las cadenas globales de valor del gas natural licuado.