Por Redacción Energía 360
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, lanzó un mensaje contundente a los trabajadores del sector en Neuquén: “Si hay riesgo, no se hace” . Con un tono desafiante y apelando a la identidad petrolera, instó a los operarios a no realizar tareas que comprometan su seguridad y a “pararse firme” ante cualquier presión de las empresas.
La frase resuena en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en los yacimientos, especialmente en Vaca Muerta, donde se han registrado incidentes laborales que han puesto en el centro del debate las condiciones de trabajo en el sector hidrocarburífero.
Un llamado a la resistencia sindical
Durante su discurso, Rucci reforzó el sentido de pertenencia y la fortaleza de los trabajadores petroleros:
“Compañeros, no hagan tarea de riesgo. Si detectan un riesgo en cualquier sector que estén, digan no. Párense a lo machos porque son petroleros, porque son sangre negra. Párense, carajo. Párense y pongan el pecho. ¿A quién le tenemos miedo?”
El líder sindical dejó en claro que el bienestar de los trabajadores debe estar por encima de cualquier exigencia operativa. Sus palabras buscan empoderar a los petroleros para que sean ellos mismos quienes determinen cuándo una situación representa un peligro y tomen la decisión de no avanzar en la tarea.
Este mensaje se suma a los reclamos que ha venido sosteniendo el gremio en los últimos meses, exigiendo mayor inversión en seguridad, mejores condiciones laborales y controles más estrictos por parte de las operadoras que trabajan en la Cuenca Neuquina.
Seguridad en Vaca Muerta
La advertencia de Rucci llega en un momento clave. En los últimos años, los accidentes en los yacimientos de Vaca Muerta han encendido las alarmas y han llevado a una mayor presión por parte del sindicato para garantizar condiciones de trabajo seguras.
Según informes recientes, el 70% de los accidentes en la industria petrolera ocurren en tareas de mantenimiento y perforación , donde la exposición al riesgo es más alta. Frente a esto, el gremio ha solicitado auditorías más rigurosas y mayores inversiones en infraestructura y equipamiento de seguridad .
Empresas operadoras han respondido con la implementación de nuevos protocolos y capacitaciones en seguridad laboral, pero para el sindicato, estas medidas no han sido suficientes. La exigencia es clara: si una tarea implica un riesgo, debe suspenderse hasta que las condiciones sean seguras.
¿Cómo impacta este mensaje en la industria?
El llamado de Rucci podría generar tensión entre el sindicato y las operadoras petroleras, que buscan maximizar la producción en un contexto de alta demanda energética y expansión de la exportación de GNL.
Si los trabajadores siguen al pie de la letra la consigna del gremio, podría haber demoras en las operaciones y conflictos laborales , lo que pondría a prueba la capacidad de negociación entre ambas partes.
Por otro lado, este discurso también presiona al Gobierno provincial y nacional , que deben equilibrar el crecimiento del sector con el cumplimiento estricto de las normas de seguridad y la protección de los derechos de los trabajadores.
Un mensaje que marcará el año petrolero
Las palabras de Marcelo Rucci marcan un antes y un después en el debate sobre la seguridad en la industria hidrocarburífera. El sindicato se planta con firmeza y advierte que ningún trabajador debe arriesgar su vida en nombre de la productividad.
El 2025 será un año clave para la negociación entre gremios, empresas y gobierno.
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