En doce meses, la agenda local se reordenó alrededor de VMOS y obras públicas: sede provincial para control de proyectos, gas, agua, formación técnica, logística portuaria y nuevas inversiones urbanas, con expectativas de mayor demanda de empleo y servicios en 2026.
En agosto de este año, el Gobierno de Río Negro marcó una señal política concreta: anunció que Sierra Grande tendrá una nueva sede de la Secretaría de Energía y Ambiente, financiada con parte del Bono VMOS (primeros US$ 60 millones ingresados de un total comprometido de US$ 300 millones). La obra busca reforzar presencia territorial y fiscalización en un punto donde se concentran proyectos energéticos de escala.

Ya en octubre, esa agenda se tradujo en obras y licitaciones: se abrieron ofertas para una segunda etapa de ampliación de red de gas en Playas Doradas (283 metros de cañería y seis servicios, incluyendo conexiones para áreas públicas) y, en paralelo, se avanzó con un proyecto para sumar infraestructura comunitaria (SUM escolar compartido). En esos mismos días, el frente que más aceleró el “cambio de época” fue Punta Colorada: el Gobierno provincial informó avance en el predio donde se levantan los tanques del VMOS, con descarga de 8.000 toneladas de acero y tareas de bases y montaje. (En la cobertura sectorial se detalló el esquema de seis tanques de 120.000 m³ cada uno, con empleo en obra y un pico estimado para 2026).
En noviembre, el foco estuvo en algo menos visible pero decisivo para sostener crecimiento: agua. El DPA informó trabajos de mejora en los acueductos La Ventana y Los Berros y convocó a una Consulta Significativa por el proyecto de “Optimización del sistema de agua potable” para Sierra Grande y Playas Doradas, con obras previstas en almacenamiento (cisternas), reparación y recambio/renovación de redes.
Este último mes y hasta el día de hoy 25 de diciembre, podemos considerarlo el mes más “cargado” en señales concretas. El 1 de diciembre, Provincia y municipio realizaron una jornada de vinculación para integrar proveedores locales a la cadena VMOS: más de 160 emprendedores y pymes participaron del encuentro encabezado por el CEO del proyecto, con foco en oportunidades de contratación y servicios. El 12 de diciembre, la logística del VMOS se hizo tangible en el puerto de San Antonio Este: llegó el buque CS Fortune con 130 módulos habitacionales y 140 contenedores destinados a montar el obrador para la etapa constructiva. Ese mismo día, el Gobierno provincial comunicó que logró la reincorporación de trabajadores rionegrinos y exigió el cumplimiento de la Ley 80/20 (empleo local), con fiscalizaciones y adecuaciones de planteles en la traza Allen-Punta Colorada.

Un día después, el 13 de diciembre, Sierra Grande sumó un símbolo urbano de apertura: se inauguró el Centro de Informes Turísticos en el cruce de RN3 y RP5, ejecutado con inversión provincial de $613 millones, pensado como “puerta de ingreso” y ordenamiento del flujo turístico hacia la ciudad y Playas Doradas. Y el 15 de diciembre dejó dos fotos que, juntas, cuentan mucho del “Sierra Grande de hoy”: estudiantes del CET 12 recorrieron la terminal de Punta Colorada y el entramado VMOS como parte de una aproximación formativa al nuevo perfil productivo, mientras el gobernador supervisó el operativo para retirar y tratar transformadores con PCB en el predio de Hiparsa, apuntando a eliminar un pasivo ambiental histórico en la zona.
De cara a 2026, las expectativas locales se apoyan en tres vectores que ya quedaron instalados en 2025: más demanda de empleo y servicios asociada al ritmo de obra VMOS (y su infraestructura de tanques/terminal), más presión sobre servicios básicos (en especial agua, por eso la optimización ya está en agenda pública), y un Estado provincial que eligió radicar presencia y control en la propia ciudad para seguir de cerca lo que se construye en la costa.






