En China ya circulan más de 100 camiones eléctricos autónomos en una mina de carbón. Gigantes que se conducen solos, cambian sus baterías y reducen emisiones. ¿Podría un futuro así llegar a Catriel, Sierra Grande, San Antonio, Jacobacci, Los Menucos o Allen?
En China ya es una realidad: más de 100 camiones eléctricos y autónomos recorren la mina de carbón Yimin, en Mongolia Interior. No tienen cabina ni chofer. Todo lo hace un sistema de Inteligencia Artificial conectado a una red 5G avanzada, capaz de planificar rutas, frenar, cargar, descargar y hasta cambiar las baterías de forma automática.
Son verdaderos gigantes: cada unidad puede mover 90 toneladas por viaje y su eficiencia es un 20 % superior a la de un camión tradicional. Además, al reemplazar el diésel por energía eléctrica, se proyecta que evitarán la emisión de unas 48.000 toneladas de CO₂ al año, el equivalente a retirar miles de autos de las calles.

Ahora bien, traigamos la idea a casa: ¿te imaginás algo así en Río Negro?
Un convoy de camiones sin chofer circulando entre Catriel, Medanito, Jacobacci o Sierra Grande, transportando petróleo o gas, o incluso arena para Vaca Muerta. Sería un cambio radical en la logística regional, donde hoy el camión con chofer es mucho más que un medio de transporte: es cultura, es identidad, es familia.
En China, el proyecto está impulsado por Huawei y el gobierno local, con una inversión millonaria en infraestructura: estaciones de carga rápida, sistemas de cambio de batería en segundos y un centro de control que supervisa cada unidad en tiempo real. No se trata solo de poner un camión autónomo en la ruta: hay detrás un ecosistema tecnológico que incluye sensores, radares, cámaras y software avanzado.
Por supuesto, la primera pregunta que surge es: ¿qué pasa con el trabajo de los camioneros? En Yimin, muchos conductores fueron reasignados a roles de supervisión y mantenimiento. El volante desaparece, pero aparecen puestos nuevos vinculados al control digital, la programación y el análisis de datos.

La pregunta para Río Negro es doble:
- ¿Tenemos la infraestructura para algo así? Hoy nuestras rutas cargan con baches, viento fuerte y, en muchos casos, señal de celular que va y viene. Un sistema de 5G estable sería condición básica.
- ¿Y la aceptación social? En la Patagonia, el camión es símbolo de sacrificio y trabajo. ¿Cómo reaccionaríamos a ver un vehículo sin nadie al mando?
Lo cierto es que la digitalización minera y energética ya es tendencia global. Y aunque suene lejano, tarde o temprano estas discusiones llegarán a nuestra región, donde la energía y la minería son motores del futuro económico.
Por ahora, en Río Negro seguimos con chofer al volante, mate en mano y radio encendida. Pero quién sabe… tal vez en unos años, la escena típica de un camión entrando a Confluencia Sur, o yendo para el sur en Los Menucos, sea bien distinta. Y ahí sí, la sobremesa tendría tema para rato.

