El 100% del capital que Aisa recupere en juicios irá a fotovoltaica y el 100% del rendimiento anual se donará en Argentina por tres décadas.
Aisa Group, liderado por Juan José Retamero, anunció un esquema simple y potente: cada peso o dólar que la empresa logre recuperar en juicios por pagos anticipados sin entrega de mercadería se invertirá en uno o más parques fotovoltaicos que el grupo tiene en desarrollo; y el 100% del rendimiento anual de esas inversiones se donará en Argentina a obras de bien público durante las próximas tres décadas, canalizado a través de una fundación propia. El anuncio llega luego de que, a fines de octubre, la Tercera Cámara Civil, Comercial, Minas y Tributaria de Mendoza ratificara un laudo arbitral y ordenara a Marcelo Bocardo, Jugos Australes S.A. y Eco Green International LLC el pago de US$16 millones. Para la compañía, ese fallo refuerza la seguridad jurídica y valida a los mecanismos arbitrales como herramientas confiables para resolver disputas vinculadas a inversiones, algo clave para atraer capital y dar previsibilidad.
El compromiso de Aisa no se limita a esta causa: también alcanzará a otros expedientes que el grupo mantiene en el país (Fraccionadora San Juan, Antonio González S.A. (Bodegas Galán) y Fecovita) con el mismo patrón de daño alegado: dinero pagado por adelantado y productos no entregados. Todo lo que se recupere se destinará primero a generar energía limpia y, luego, año a año, se volcará íntegramente a proyectos sociales y de desarrollo en Argentina. La cifra de US$500 millones es una proyección de impacto acumulado en 30 años y depende de dos variables: cuánto capital se recupere efectivamente en los juicios y cuál sea la rentabilidad de los parques solares donde se invierta ese capital. No es, por lo tanto, una donación al contado por ese monto, sino un modelo de “capital recuperado – energía – rendimiento donado” que busca maximizar el beneficio social en el tiempo.
“Es un compromiso de largo plazo con el desarrollo y el bienestar de la sociedad argentina”, señaló Retamero al presentar la iniciativa. Con operaciones en Argentina, Estados Unidos y Europa, y actividad en minería, energía, pesca, real estate y agroindustria, Aisa plantea este esquema como un mecanismo progresivo y perdurable: transforma litigios en capacidad de generación renovable, y transforma esa energía en recursos estables para financiar obras de bien público. En un contexto donde la previsibilidad y el respeto de contratos son determinantes, la compañía busca dar una señal concreta: convertir resultados judiciales en energía limpia y, de allí, en oportunidades sociales sostenidas durante tres décadas.




