Con 448 mil barriles por día, la formación neuquina registró su mayor volumen de producción mensual. El dato oficial fue confirmado por la Secretaría de Energía de la Nación y marca un crecimiento interanual del 22,5%.
Durante el mes de mayo, Vaca Muerta alcanzó un nuevo récord de producción de petróleo, con un volumen promedio de 448 mil barriles diarios. Se trata del valor más alto desde que comenzaron los desarrollos no convencionales en la formación, y representa un crecimiento del 22,5% respecto al mismo mes de 2024.
La información fue publicada por la Secretaría de Energía de la Nación, que además destacó que la producción total de petróleo en Argentina también creció: alcanzó los 755.800 barriles por día, lo que implica una suba interanual del 9,1%.
Este desempeño consolida a Vaca Muerta como el principal motor de crecimiento del sector hidrocarburífero nacional, y confirma la efectividad de los nuevos desarrollos en áreas clave, tanto en la Cuenca Neuquina como en la infraestructura de transporte.
El salto productivo también refleja el impacto de las nuevas obras en marcha, como el oleoducto Vaca Muerta Sur, que atraviesa Río Negro rumbo a la costa atlántica, y los planes de exportación a gran escala que ya comienzan a perfilarse desde la Patagonia.
El presidente de YPF, Horacio Marín, señaló semanas atrás que Argentina podría duplicar sus niveles de exportación de crudo en los próximos años, con Vaca Muerta como eje central del nuevo mapa energético nacional. La producción récord de mayo refuerza esa proyección y anticipa una mayor participación del país en los mercados internacionales de petróleo.
Desde las provincias productoras, como Río Negro, Neuquén y Chubut, se destaca que estos resultados no solo tienen impacto macroeconómico, sino que también fortalecen el empleo local, las inversiones regionales y el desarrollo de cadenas de valor asociadas.
Con infraestructura en expansión, nuevas tecnologías en operación y una formación geológica que sigue mostrando su potencial, Vaca Muerta se consolida como una pieza clave del futuro energético argentino.