Con bajada de ductos y preparación de cruces especiales, el proyecto consolida su avance en la infraestructura energética nacional.

La Secretaría de Hidrocarburos de Río Negro supervisó los nuevos avances de la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur en territorio provincial. Actualmente, se ejecutan tareas de bajada de cañerías a zanja y se preparan cruces dirigidos sobre rutas, vías ferroviarias y canales de riego. La obra, considerada una de las más relevantes del país, afianza a Río Negro como punto estratégico en la plataforma exportadora nacional.

Durante la inspección, equipos técnicos del Gobierno provincial recorrieron el frente de obra junto a la empresa contratista. La etapa actual contempla la deposición subterránea de tramos de ducto ya soldados, mediante cinco “tiendetubos” que operan de forma sincronizada para preservar la integridad del material.

“Es una instancia crítica que demanda precisión. Las máquinas colocan el ducto con rodillos especiales que lo protegen de posibles daños”, explicó Amelia Lapuente, responsable del área de Instalaciones de la Secretaría.

En paralelo, comenzaron los trabajos preliminares para cruces especiales, que se ejecutarán con tuneleras de mechas sin fin. Esta tecnología permite perforar bajo las infraestructuras existentes sin interrumpir su funcionamiento.

El trazado unirá la zona de Añelo, en Neuquén, con Punta Colorada, en la costa atlántica de Río Negro. El Gobierno provincial participa activamente en la fiscalización técnica y en el control ambiental de la obra, garantizando estándares de calidad y sostenibilidad en cada etapa.