La compañía alcanzó un nuevo récord de producción no convencional: en menos de dos años hizo crecer un 82% su output de shale oil, apoyada en tecnología, mejora continua y un fuerte cambio en la forma de operar.
(Buenos Aires) – YPF informó que alcanzó los 200.000 barriles diarios de producción de shale oil, un nivel que casi duplica los aproximadamente 110.000 barriles por día que registraba cuando Horacio Marín asumió la presidencia de la compañía en diciembre de 2023.
El salto equivale a un crecimiento del 82% en menos de dos años y consolida a la empresa como el principal jugador en el desarrollo de recursos no convencionales en Vaca Muerta.
Marín destacó que este récord no sólo expresa un aumento de volumen, sino el resultado de un cambio cultural y operativo dentro de YPF, con foco en productividad, eficiencia y coordinación entre todas las áreas de Upstream. Según el ejecutivo, la nueva escala alcanzada muestra el impacto de un modelo de gestión que combina metas exigentes con una ejecución cada vez más integrada entre campos, equipos técnicos y contratistas.
El crecimiento de la producción se apalancó en la transformación de los procesos operativos, con la incorporación de tecnologías como RTIC (sistemas de monitoreo y control en tiempo real), herramientas de inteligencia artificial y modelos de análisis predictivo que permiten anticipar comportamientos de pozos, ajustar diseños y optimizar el uso de recursos. A esto se suma la implementación del concepto Toyota Well, basado en la metodología de mejora continua TPS, que estandariza las tareas en el pozo, reduce tiempos muertos y baja costos sin resignar calidad operativa.
La conducción de Upstream fue clave en este proceso, con una fuerte orientación a resultados, foco en excelencia operativa y trabajo colaborativo entre las distintas áreas técnicas, de operaciones y planificación. Sobre esa base, YPF enmarca este nuevo récord dentro del Plan 4×4, la hoja de ruta con la que la compañía busca escalar el desarrollo de Vaca Muerta y convertir a la formación en uno de los motores centrales del crecimiento energético y económico de la Argentina en los próximos años.





