Después de la baja récord del 4% y hasta el 8%, que sorprendió al mercado a comienzos de mes, YPF aplicó un leve incremento de entre 0,2% y 0,4% en los precios de las naftas y el gasoil. La actualización responde al reciente aumento en el valor de los biocombustibles dispuesto por la Secretaría de Energía.

El miércoles 14 de mayo, YPF volvió a modificar sus precios en surtidores con un ajuste leve en los combustibles líquidos, que oscila entre el 0,2% y el 0,4% según el tipo de producto. La medida se tomó tras la publicación de las Resoluciones 195 y 196/2025 en el Boletín Oficial, donde la Secretaría de Energía estableció nuevos valores para los biocombustibles.

En detalle, la nafta súper registró un incremento del 0,22% y la nafta premium del 0,19% ($2 a $3 más por litro). El gasoil común aumentó un 0,46% y el diésel premium un 0,40% (hasta $6 más por litro en algunas zonas del país).

Este ajuste se produce solo dos semanas después de que YPF redujera sus precios un 4%, una decisión histórica impulsada por la baja internacional del precio del crudo.

La explicación de este aumento se centra en los costos de los biocombustibles, que deben mezclarse obligatoriamente:

• Biodiésel (mezcla del 7,5% en gasoil): subió un 5%, a $1.251.837 por tonelada.
• Bioetanol (mezcla del 12% en naftas): subió un 2%, a $722,395/litro para el de maíz y $788,181/litro para el de caña de azúcar.

Los precios de referencia en CABA son:

• Nafta súper: $1.172,34
• Nafta premium: $1.388,77
• Gasoil común: $1.177,69
• Gasoil premium: $1.359,41

En ciudades del interior como Villa Regina (Río Negro), los valores varían.

• Nafta súper: $1028 (antes $1026)
• Nafta Premium: $1225 (antes $1223)
• Gasoil común: $1242 (antes $1236)
• Gasoil premium: $1455 (antes $1449)

Además, desde el 23 de junio, YPF implementará un sistema de precios dinámicos en estaciones de servicio, para actualizar los valores en tiempo real según la demanda y los costos, mediante inteligencia artificial desde su Real Time Intelligence Center (RTIC) en Puerto Madero.

El Gobierno nacional mantiene suspendido el aumento del impuesto a los combustibles líquidos, evitando mayores subas en los surtidores, aunque esto le significa una pérdida de más de USD 200 millones mensuales al Tesoro.