En el corazón de Neuquén, durante el evento Vaca Muerta Insights 2025, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, dejó en claro que la compañía más importante del país está encarando una transformación histórica: el abandono definitivo de los campos convencionales para enfocarse plenamente en el shale y en las exportaciones de hidrocarburos.
“YPF es la empresa que más pozos hace en Latinoamérica”, lanzó con contundencia el ejecutivo, y ratificó el rumbo estratégico que la petrolera inició con la llegada del nuevo gobierno. Con un plan que apunta a cuadruplicar el valor de la compañía para 2027, Marín detalló avances clave, entre ellos, el megaproyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que tendrá su terminal en Río Negro y será un punto de inflexión en la capacidad exportadora del país.
“Con el VMOS, más los envíos a Chile, Luján de Cuyo, La Plata y Duplicar X, Neuquén podrá producir 1,5 millones de barriles diarios. Ergo: se terminó el cuello de botella”, sentenció Marín.
Migración total al shale y retiro del convencional
En un tono firme pero distendido, Marín confirmó que el plan Proyecto Andes, de salida de los yacimientos convencionales, está casi completado. En provincias como Chubut y Santa Cruz ya está cerrado, mientras que en Río Negro sólo queda una área pendiente por incumplimiento de una operadora.
«Estamos a un par de meses. En Tierra del Fuego estamos negociando con el gobierno», indicó. El paso hacia el shale no es sólo técnico: redefine el mapa de la producción y ubica al norte de la Patagonia como el nuevo motor energético del país.
LNG, infraestructura y un rol clave para Río Negro
Además del desarrollo en shale oil, YPF apuesta fuerte al GNL. Marín explicó que el proyecto Argentina LNG 2, que se realiza junto a Shell, tendrá su decisión final de inversión en abril de 2026, aunque no descartó la incorporación de una «supermajor» y la posibilidad de dos barcos en lugar de uno.
En paralelo, destacó el rol del VMOS, que atravesará Río Negro y contará con una terminal portuaria en la provincia. Con una inversión de 2.900 millones de dólares, será clave para posicionar a Argentina como exportador mundial de crudo. Para Río Negro, se trata de una oportunidad única de integración en la cadena energética internacional, con potencial para atraer inversiones, empleo y desarrollo local.
El “Plan 4×4” de Marín y los desafíos
Desde que asumió la conducción de YPF con la llegada de Javier Milei, Marín impulsó el llamado plan 4×4, cuyo eje es concentrarse en los activos más rentables, bajar costos y abrir el camino a las exportaciones. Y los números ya muestran un giro: de perder 1.277 millones de dólares en 2023, la compañía logró una ganancia de 2.393 millones en 2024.
Para sostener ese crecimiento, en 2025 invertirá 3.300 millones de dólares en la perforación de pozos en Vaca Muerta, más una fuerte apuesta a infraestructura de transporte.
“YPF tiene que creérsela. Somos tan grandes como Halliburton. Nosotros somos iguales”, dijo Marín, marcando un mensaje claro hacia adentro y hacia afuera.
Un nuevo mapa energético con acento patagónico
La Patagonia, y en particular Río Negro, se reconfigura en este nuevo escenario como una provincia clave para el desarrollo energético nacional. Con proyectos como Vaca Muerta Oil Sur, el crecimiento del shale, y el avance de las exportaciones de GNL, la región deja de ser sólo un lugar de paso: se convierte en nodo estratégico de salida al mundo.