El legislador de la CC-ARI, Fernando Frugoni, reconoció su «molestia» por la cancelación de la planta de GNL en Sierra Grande, aunque remarcó que los desarrollos energéticos en marcha posicionan a la región como un actor clave en la exportación de hidrocarburos.

El legislador de la Coalición Cívica ARI, Fernando Frugoni, expresó su desazón por la decisión de YPF de no avanzar en la construcción de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, pero destacó el movimiento económico que generan actualmente las obras asociadas al oleoducto Vaca Muerta Sur en Sierra Grande.

“El reemplazo del megaproyecto por dos barcos regasificadores nos deja un sabor amargo, porque implica perder los puestos de trabajo que la construcción de la planta hubiera demandado, y que esperaba para los vecinos de Sierra Grande”, señaló Frugoni.

Sin embargo, el legislador puso el foco en los desarrollos energéticos que sí avanzan: “Las obras del oleoducto ya están en marcha y se percibe especialmente en el sector de la construcción, donde hoy trabajan cerca de un centenar de operarios en la instalación de los cinco tanques de almacenamiento de petróleo cerca del puerto mineralero”, destacó.

“No es un consuelo de tontos”, aclaró Frugoni, “pero tendremos dos barcos de YPF y sus socios, más el de Pan American Energy, y el oleoducto, lo que nos sigue posicionando como uno de los mayores exportadores de hidrocarburos de la Argentina. En términos de desarrollo económico y generación de empleo, eso es muy importante”.

Frugoni reconoció que siente «molestia» por la decisión de YPF, pero llamó a mantener una mirada optimista: “Recurro a una frase que siempre dice un amigo frente a estas disyuntivas: cero de cero es cero. Por eso debemos mirar el medio vaso lleno: estamos a las puertas de un cambio radical en nuestra región en términos económicos”.

En su análisis, el parlamentario rionegrino explicó que la estrategia de YPF responde a una necesidad de mercado: “La compañía busca acelerar los tiempos de exportación para monetizar cuanto antes lo que extrae de Vaca Muerta, porque hoy el mundo, especialmente Europa, está demandando gas de manera prioritaria”.

“Estas son empresas, no fundaciones filantrópicas. Lo que invierten en exploración y producción, quieren recuperarlo lo más rápido posible, y la única forma de hacerlo es vendiendo lo que producen”, remarcó.

Consultado sobre las críticas al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Frugoni fue tajante: “Es un disparate decir que aprobar el RIGI sea una entrega de soberanía. Terminemos de una vez con la cultura del retroceso que algunos sectores siguen intentando instalar, pretendiendo que los inversores vienen a llevarse los glaciares, las cataratas o el obelisco».

Además, recordó que “nuestro bloque fue autor del RIGI rionegrino, aunque luego cedimos la autoría al gobierno provincial. Así que no compartimos la idea de que estos sistemas de incentivos sean perjudiciales”.

Finalmente, subrayó: “Como legislador de la oposición, acompaño este tipo de proyectos porque considero que son beneficiosos para los habitantes de la región atlántica que me eligieron para representarlos”.